martes, 4 de agosto de 2009

Latinoamerica – 03 de Agosto


Brasil, Chile, Venezuela, Ecuador y Bolivia preocupados por las nuevas bases militares de EEUU en Colombia.

Madrid - Los gobiernos de Brasil, Chile, Venezuela, Ecuadory Bolivia han mostrado abiertamente su preocupación por la decisión de Colombia de poner a disposición del Pentágono bases militares en su territorio desde las que podrá vigilar y supervisar una amplia zona de Suramérica.

En concreto, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio da Silva, y Chile, Michelle Bachelet dejaron claro sus temores por las repercusiones de la decisión del presidente colombiano, Álvaro Uribe, de permitir la presencia permanente y operativa de aviones norteamericanos desde varias bases aéreas de su país.

Este asunto será analizado el próximo 10 de agosto, en Quito, por los ministros de Defensa que forman el Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), cita a la que, al parecer, no asistirá el recién nombrado responsable de la cartera de Defensa colombiana, Gabriel Silva.

En el marco de esta reunión, se hará asimismo entrega de la presidencia pro témpore de la UNASUR a Ecuador por parte de Chile.

En rueda de prensa en Sao Paulo junto a la mandataria chilena, Lula afirmó a los periodistas: "no me causa ninguna gracia una nueva base militar (de EEUU) en Colombia" pero declinó criticar a Uribe por estimar que es un tema interno.

Sin embargo, resaltó que solicitaría que el Consejo de Defensa Suramericano estudie en sentido amplio el asunto de la soberanía nacional a la luz del uso de esas bases por efectivos militares de EEUU que podrían vigilar y supervisar el espacio aéreo regional, más allá del colombiano.

En este sentido, su canciller, Celso Amorim, agregó en declaraciones al diario Folha de Sao Paulo, que quizá sería necesario que se brinde a los países vecinos "garantías formales" sobre cómo serán usadas esas bases militares.

Por su parte, Bachelet también mostró sus reticencias al respecto aunque fue menos explícita que su colega brasileño. "Nosotros respetamos la soberanía y el interés nacional pero creo que va a ser (en) Quito, (en ocasión de la reunión de la UNASUR) el momento para que podamos hablar con franqueza de todos estos temas" ya que "hay países que están inquietos por esta situación", agregó la presidenta.
La reunión de la UNASUR "va a ser un momento más que oportuno para ver (...) cómo generar una respuesta que permita que todos los países estén tranquilos", enfatizó.

Chávez y sus aliados

La decisión colombiana de autorizar bases norteamericanas en su territorio ha recibido las críticas más duras por parte del presidente venezolano, Hugo Chávez, y de los países más cercanos a su causa: Bolivia, Ecuador, Paraguay y Nicaragua.
Chávez se preguntó: "A quién pretende hacerle creer el presidente (Álvaro) Uribe y la oligarquía colombiana, que el incremento de la presencia militar yanqui, a través de estas nuevas bases, no significa una amenaza directa contra Venezuela?".

"La decisión que ha tomado el gobierno de Colombia de permitir que tropas yanquis ahora ocupen cuatro bases militares más de las que tienen y que traigan no se sabe cuántos soldados y mercenarios y aviones espías y la CIA y paramilitares, es un acto, no voy a decir de agresión, pero es un acto inamistoso del gobierno Colombia", dijo.

"La intervención de Estados Unidos en la guerra interna colombiana, hace sencillamente imposible que sus alcances se limiten al territorio de esta patria hermana y sufrida", dijo.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, señaló, por su parte, que es una prueba más de que Colombia "es una amenaza para Suramérica".
Su ministro de Defensa, Javier Ponce, consideró que es relevante que algunos países del Consejo de Defensa Suramericano manifiesten su desacuerdo con la presencial militar estadounidense en Colombia "y el peligro regional que significa".
"No veo factible que el Consejo se exprese con carácter vinculante en torno a la presencia o no de esas bases", agregó, sin embargo, Ponce.

"Quiero decir (que los) políticos latinoamericanos que aceptan una base militar norteamericana en cualquier país de Latinoamérica son traidores de su país, traidores de su patria", afirmó al respecto el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante un discurso con motivo del homenaje al bicentenario de la revolución de La Paz.

El mandatario boliviano recordó que su Gobierno removió una instalación militar estadounidense que estaba situada en la región del trópico de Cochabamba (centro).
En este sentido, el embajador de Bolivia en Venezuela, Jorge Alvarado, respaldo la opinión de Chávez de que este tema debe producir una revisión integral de las relaciones bilaterales con Colombia. "El gobierno norteamericano está generando un foco muy peligroso para la unidad latinoamericana y los procesos políticos de cambio, con el incremento de las bases militares en la región", agregó.

De acuerdo con el gobierno colombiano, aeronaves, personal militar y de agencias antidrogas norteamericanas operaran desde las bases de Palanquero (en Cundinamarca), Apiay (en Meta) y Malambo. Pero, según remarcó el diario bogotano El Tiempo, "es notoria la ausencia de una pista cercana al Pacífico, por donde se mueven las principales rutas del narcotráfico" y que estaba justamente cubierta por la base dejada en territorio ecuatoriano. De acuerdo al Plan Colombia, el límite máximo de tropas estadounidenses es de 800 militares más 600 agentes civiles.


Fuente y foto: www.infodefensa.com