Progresos de Navantia.
Navantia ha procedido a la puesta de la quilla del primero de los dos buquess anfibios LHD (Landing Helicopter Dock) que construye para la Marina Australiana en el astillero de Ferrol (La Coruña).
Este hito supone un importante paso en el proceso de montaje. Los trabajos se iniciaban el otoño pasado con el corte de chapas, como parte del cumplimiento del contrato firmado en 2007 por Navantia con el Gobierno de la nación de Oceanía, por un importe de 915 millones de euros.
El acto estuvo presidido por el almirante jefe del Estado Mayor de la RAN (Royal Australian Navy), Russ Crane, acompañado por Aurelio Martínez Estévez, el nuevo presidente de Navantia, y consistió en la colocación en la grada nº 3 del astillero, la más grande, donde ya se construyó el LHD Juan Carlos I, de un conjunto de cuatro bloques, que formarán parte de la quilla del australiano, que llevará el nombre de Canberra.
Según los planes del astillero, dentro de 18 meses se botará el buque, tras lo cual se llevará a su país para completarlo según las especificaciones de éste.
Salió del puerto del Ferrol el LHD Juan Carlos I, en cuyo diseño está basado el navío australiano, para efectuar sus primeras pruebas de mar a nivel de empresa.
Es de destacar que la avería de uno de los motores ha retrasado el calendario de sus pruebas oficiales.
No obstante, está previsto que se entregue a la Armada el próximo mes de abril.
El éxito del diseño permite que sea candidato al futuro concurso que abrirá la Marina de Rusia para dotarse con un navío de estas características.
También fue muy prolífico para Navantia en relación con el encargo para la ANB (Armada Nacional Bolivariana) de Venezuela, con una jornada que comenzó en el astillero de Puerto Real con la ceremonia de flotamiento y bautismo del primero de los POVZEE (Patrullero Oceánico de Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva), el PC-21 Caribe.
En esta serie de buques se han cambiado los numerales previstos, que iban a ser del F-31 al F-34, lo que les daría nominación de fragatas, por los de PC-21 al PC-24, siglas de patrullero de combate.
Por la tarde fue el astillero de San Fernando el escenario de la botadura y bautizo del BVL (Buque de Vigilancia Litoral) GC-23 Naiguatá, para el servicio de Guarda Costa de la ANB. En este caso estábamos ante el tercero de esta serie en ser botado en aguas del caño de Santi Petri, tras el BVL GC-21 Guaicamacuto y el GC-22 Yavire.
Cuando se entregue el GC-23 se completará el trabajo en los astilleros isleños, dado que el cuarto, el GC-24 Tamanaco, se construirá en las instalaciones de DIANCA (Diques y Astilleros Nacionales Compañía Anomina).
Estos trabajos requieren de la transferencia tecnológica y asistencia técnica, incluida la formación del personal venezolano, que hará la empresa española a la industria naval de Venezuela, según se contrató en 2005 (Julio Maíz Sanz).
Fuente y foto: www.defensa.com
