ENTREVISTA DE INFODEFENSA.COM
Nelson Jobim: “Todo nos lleva a pensar que en igualdad de condiciones, Francia es el país más adecuado” para nuestros cazas.
Madrid - Nelson Jobim, es un prestigioso jurista que en su momento llegó a ser citado nada menos que como posible candidato de la oposición para arrebatar la presidencia de Brasil a Lula da Silva. Sin embargo, un rápido movimiento de su formación, el Partido Movimiento Democrático Brasileño, le convirtió en aliado y principal apoyo del Gobierno brasileño en el Congreso. Lula estaba decidido a incluirle en su Gabinete y reservó para él una cartera clave en su estrategia de posicionamiento internacional: el Ministerio de Defensa.
Jobim visita estos días España en el marco de una gira por Europa, para participar en un encuentro sobre Derecho Humanitario y Militar que se celebra en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), pero sobre todo para impulsar un acuerdo de cooperación entre Brasil y España en el ámbito de la Defensa que pretende relanzar las relaciones entre ambos países.
Infodefensa.com tuvo la oportunidad de entrevistar a Jobim, quien revisó la situación del principal programa de adquisiciones que tiene en marcha Brasil, la compra de cazas de última generación, una vez cerrado el plazo de presentación de ofertas, y la situación de seguridad de Latinoamérica, desde Colombia a Honduras, además de sus siempre significativas relaciones con Washington. (Ver la entrevista sobre temas bilaterales Brasil-España)
P.- Brasil acaba de aprobar la puesta en marcha de una nueva estrategia de Defensa, y anunciado importantes adquisiciones de armamento. ¿Podría entenderse esto como el inicio de una "carrera" armamentística?
R.- Es cierto que hemos puesto en marcha una nueva estrategia de Defensa para Brasil, pero la idea no es comprar armas sino colaborar con otros países para desarrollar nuestro potencial armamentístico. Nuestras relaciones con el resto de países latinoamericanos están normalizadas y no tenemos ningún problema especial con ninguno de ellos, así que nuestra posición es absolutamente disuasoria. En Brasil debemos estar preparados para ser capaces de decir no cuando sea necesario, y para eso, nuestras Fuerzas Armadas deben estar bien dotadas. Pero la idea no es adquirir material armamentístico porque sí, sino producir dicho material en nuestro territorio. Nuestra pretensión es ligar la nueva estrategia de Defensa con el desarrollo tecnológico e industrial de nuestro país, y para ello es necesaria tanto la investigación, que realizamos a través de distintos organismos públicos, como la transferencia tecnológica de otros países a través de acuerdos comerciales. Y en ello estamos.
P.- En este sentido ¿Cuándo van a decidir a quien se adjudica el programa de cazas de combate F-X2?
R.- Todavía no hemos tomado la decisión, pero estamos en ello. Este importante programa prevé la compra mínima necesaria de equipos para desarrollar el producto en Brasil, en concreto, la idea es adquirir 36 aviones.
P.- ¿Optarán por el modelo francés, o la posibilidad de que EEUU adquiera el SuperTucano incentiva la oferta de Boeing y el F-18?
R.- No sabemos aún si optaremos por el modelo francés, por el sueco o por el norteamericano. Nuestra disposición política está enfocada hacia Francia, pero hay muchos otros elementos a tener en cuenta. Es necesario hacer un análisis operacional, establecer el nivel de colaboración a la hora de establecer un desarrollo industrial que incluya a industrias brasileñas, y analizar el precio de cada una de las opciones. En este ámbito, la transferencia de tecnología se convierte en la clave para tomar esta decisión. Y mientras los franceses han dejado claro que no va a haber absolutamente ninguna restricción en este sentido, desde Estados Unidos ya han avanzado que sólo harán la transferencia de tecnología necesaria. Todo esto nos lleva a pensar que a igualdad de condiciones, Francia es el país más adecuado para hacerse con este importante programa.
P.- Brasil y Estados Unidos parecen tener una relación de amor-odio en asuntos relacionados con la Defensa. ¿Hay contactos con el Gobierno norteamericano para trazar una nueva estrategia de relación en esta materia?
R.- Yo diría que no hay una relación de amor/odio entre Brasil y Estados Unidos, sino que esta relación es de independencia. Nosotros pretendemos hablar con Norteamérica de igual a igual, no podemos permitir que nos traten como un "senior" le trata a un "junior". Nunca vamos a tener problemas con Estados Unidos, siempre y cuando mantengamos esta relación de independencia. Dicho esto, nuestra relación es buena. Por ejemplo, estamos trabajando en la firma de un acuerdo de cooperación general en materia de Defensa similar al que hemos cerrado con España, lo que demuestra que nuestras relaciones están plenamente normalizadas.
P.- Durante la última reunión del Consejo de Defensa de Suramérica, se solicitó a Colombia mayor transparencia sobre las bases de EEUU en su territorio. ¿Cuándo espera recibir esta información? ¿Cree que Colombia entregará los documentos oficiales para evitar malos entendidos?
R.- Estamos convencidos de que va a ser así. Hace escasas fechas, el presidente Uribe estuvo de visita oficial en Brasil, y en el marco de dicha visita afirmó que iba a ofrecer la mayor colaboración en ese sentido. Creo que decía la verdad y que el intercambio de información va a resultar satisfactorio para todos.
P.- Una mayor presencia de efectivos militares brasileños en la Amazonia y en la frontera con Paraguay ha levantado suspicacias en sus vecinos. ¿Cuál es el espíritu de Brasil con estos despliegues? ¿Qué puede hacer para mejorar el control de las fronteras y evitar estos recelos que empeoran las relaciones bilaterales?
R.- En la actualidad hay un total de 23 puestos fronterizos, pero los objetivos del Plan Nacional es contar con 49 de estos puestos. Hay que tener en cuenta que la Amazonia no es un "jardín botánico", sino que estamos hablando de una gigantesca extensión con 40º de temperatura media y un 98 % de humedad. Se trata de un lugar difícil de controlar. Los ríos que atraviesan el Amazonas no nacen en Brasil, sino que entran en nuestro territorio desde otros países, por lo que son corrientemente utilizados por los narcotraficantes, y no estamos dispuestos a permitirlo. Para ello, vamos a instalar nuevos puestos fronterizos, vamos a utilizar nuestros satélites y vamos a enviar brigadas militares a la zona sur. Entendemos que no les haga mucha gracia a nuestros vecinos, pero estas medidas de control las llevamos a cabo en nuestro territorio, y ellos no tienen nada que decir al respecto.
P.- En relación con la crisis política de Honduras, las FAS brasileñas pueden ser instrumentales a la hora de lograr que el Ejército hondureño propicie el regreso al orden constitucional. ¿Existe algún contacto con ellos en este sentido?
R.- En absoluto. La crisis política de Honduras debe resolverse por vía exclusivamente diplomática. Hay una buena relación entre ambos países, que afecta, como no podía ser de otra manera, al ámbito de la Defensa. Sin embargo, una posible intervención en el ámbito militar para contribuir a la solución de esta crisis, no es viable hoy por hoy.
Por Arturo Cuervo
Fuente y foto: www.infodefensa.com
